Estas plagas se dividirán en tres grupos: invasores ocasionales, plagas atraídas por la luz y plagas diversas.

El término “invasores ocasionales” incluye a aquellas plagas que con frecuencia aparecen en los edificios en cierta etapa de su ciclo de vida, pero que normalmente no completan todo su ciclo de vida dentro del mismo. Casi todas estas plagas viven afuera de los edificios y entran a los interiores solo en ocasiones (por ejemplo, durante el invierno). Aunque pueden entrar en grandes números, normalmente provocan poco daño y se consideran molestas debido a su simple presencia. Muchas de estas plagas entran a los edificios mientras están volando durante la noche, pero son atraídas por las luces dentro o alrededor de edificios y casa, por eso son llamadas plagas atraídas por la luz.

Plagas diversas son aquellas plagas que normalmente completan su ciclo de vida dentro de los límites de un edificio. Algunas de ellas son comunes en muchas partes del país, mientras que otras se pueden presentar en grandes números solo en ciertas regiones. Algunas causan grandes daños al mobiliario mientras que otras son venenosas o producen reacciones alérgicas. Por supuesto, las plagas diversas pueden ser distinguidas de varias maneras; como invasores de otoño u otras plagas estacionales, plagas asociadas con leña o árboles de Navidad, o plagas de áticos, lo que pondrá a prueba al Profesional en el Manejo de Plagas (PMP) en alguna ocasión.

Aunque muchos de estos grupos que se superponen, la clasificación de una plaga en su grupo apropiado permitirá al profesional entender los aspectos importantes del comportamiento de la plaga, informar al cliente sobre los hábitats de esa plaga en particular, y ayudar al profesional a planear y conducir un programa de manejo adecuado. No existe ningún método general de manejo para todas estas plagas, por lo que el profesional que se dedica al manejo de plagas debe diagnosticar apropiadamente y tratar cada caso en forma individual.

Muchas de estas plagas se pueden manejar en forma efectiva y eficiente eliminando las condiciones cerca de la estructura que les permiten albergarse y desarrollarse en grandes números. En general esto involucrará ciertos tipos de procedimientos sanitarios o cambios básicos en el paisaje.

Alternativamente, puede ser necesaria la aplicación de técnicas de exclusión. Los ejemplos incluyen la reparación básica y adecuada de burletes alrededor de puertas y ventanas; técnicas como calafateo en grietas y hendiduras alrededor de las puertas o ventanas, o la inserción de protecciones en orificios con escurrimientos de una fachada de ladrillo en el exterior de una estructura o debajo de las rejillas de ventilación en plafones.

Tenga en mente que puede haber algún factor o estímulo que esté haciendo que los insectos entren a la estructura. Este es el caso de insectos atraídos por la luz, (ver la sección de Plagas atraídas por la luz más adelante en este capítulo) donde la manipulación de la luz ofrecerá, a largo plazo, el alivio más satisfactorio. Otros factores que pueden estimular el movimiento de plagas hacia las estructuras incluyen los cambios ambientales extremos como sequías no usuales, lluvia excesiva (y un mal drenaje adyacente a los cimientos), la llegada del invierno (algunas plagas buscan sobrevivir al invierno en las estructuras) y la presencia de ciertas fuentes de alimento no usuales dentro de la estructura. A menudo, es poco lo que el profesional puede hacer o recomendar para superar los

Algunos ejemplos son: ácaros del trébol, ciempiés, milpiés, cochinillas de humedad, babosas, caracoles, grillos, tijerillas, chinches pequeñas, chinches del arce, escarabajos de la hoja del olmo, gorgojos de raíz, escarabajos de tierra, escarabajos campestres, mariquitas, orugas, escorpiones, ácaros de alimentos procesados y arañas.

Bennett, G. W., Owens, J. M., & Corrigan, R. M. (2012). Guía Científica de Truman para Operaciones de Manejo de Plagas. NORTH COAST MEDIA LLC PROJECT.