El manejo de formulaciones de insecticidas en instalaciones que manejen algún tipo de producto alimenticio es en extremo delicado. Para este tipo especifico de áreas, se debe de especificar en la etiqueta del producto los lugares en los cuales se pueden aplicar como, por ejemplo: “solo úsese para tratamientos de grietas y hendiduras dentro del área de manejo de alimentos (…] las aplicaciones de estos productos en áreas alimenticias o de manipulación de alimentos que sean los indicados por la etiqueta no están permitidos”. El término insecticida residual así definido por la EPA (Environmental Protection Agency) debe de ser comprendido por el profesional.
Insecticidas Residuales: Se refiere sobre todo a aquellos productos que al ser aplicados perduran en su efecto por varias horas o periodos de tiempo mayores. Son aplicados generalmente en grietas, hendiduras o tratamientos focalizados, entre ellos podemos citar Finopril, Imidacloprid, Acetamiprid, Thiamethoxam y Chlofenapyr (no todo están etiquetado para uso en interiores, ni para uso en establecimientos de maneja de alimentos). Aunque también se pueden incluir las piretrinas, y algunos piretroides. Estos productos se consideran como no residuales. Sin embargo, ciertas formulaciones se encuentran más concentradas que las normales y al ser aplicadas en pulverizadores incrementarán su efecto en el control de los insectos razón por la cual la EPA las considera como residuales.
La EPA reconoce cuatro tipos de aplicaciones residuales. Cada una tiene indicaciones específicas para las diferentes áreas existentes en un establecimiento que maneje comestibles y pueden definirse de la siguiente manera:
* General: se refiere a aplicaciones de superficies grandes como paredes, pisos, techos o tratamientos externos. Este tipo de aplicaciones solo es permitido para áreas que no manejan alimentos, utilizando solo insecticidas registrados para este propósito.
* Barrera: comúnmente contemplan la aplicación de insecticidas alrededor de las puertas y otras entradas, cercano a la base de los edificios o en el borde entre las paredes del edificio y el área verde. Algunos insecticidas tienen consideraciones de aplicación específica por lo que resultará conveniente leer cuidadosamente las instrucciones antes de aplicarlo. Algunos insectos o plagas pueden convertirse en invasores, cuando las poblaciones exteriores amenazan con invadir los interiores. Debe de considerarse también que los tratamientos en barrera con polvos o granulados pueden ser útiles para controlar insectos de áreas exteriores que pudieran invadir las áreas interiores.
* Focalizada: este tipo de aplicación se limita a áreas específicas en las que se ubican los insectos. No deben utilizarse en sitios en los que existe contacto con alimentos, con utensilios o con los trabajadores. Se refiere principalmente a áreas como pisos, paredes, bases o reversos de algunos tipos de equipos. Los tratamientos focales nunca deberán de exceder dos pies cuadrados. Hasta hace poco se aceptaba el uso de esta aplicación en áreas no alimenticias, sin embargo, algunos insecticidas han recibido la aprobación de la EPA para incluir en sus etiquetas este tipo de aplicación en áreas alimenticias.
* Grietas y hendiduras: esta técnica se refiere a la aplicación de pequeñas cantidades de insecticida en las grietas y hendiduras, en las que los insectos se esconden en los sitios que puedan permitir su paso al interior de los edificios, como por ejemplo juntas de expansión, en medio de los diferentes elementos de la construcción entre el equipo y entre los pisos evitando así que estas aberturas se conecten con paredes falsas, patas o bases de equipos específicos, ductos eléctricos, motores o cajas de registro eléctrico.
El tratamiento de grietas y hendiduras incluye el uso de polvos, cebos y atomizadores (granulares y en gel). Su principal uso será en áreas alimenticias siempre y cuando el insecticida sea aplicado sobre grietas o hendiduras, evitando caer en tratamientos sobre superficies expuestas a los alimentos. Sin embargo, incluso esta restricción puede ser superada por el uso de un aplicador especial para grietas, como el producto llamado The Crevice TM, que puede ser instalado y usado para tratar en efecto, creando una estación de cebos de insecticida en una superficie abierta o expuesta.
Resulta importante mencionar que los insecticidas residuales pueden ser aplicados, cuando los establecimientos alimenticios se encuentren en operación, a menos que la etiqueta del producto indique específicamente que el negocio deba ser suspendido durante la aplicación.
Cuando se usen insecticidas no residuales (refiriéndonos a aquellos que se aplican para obtener efecto insecticida por tiempo limitado)
como los tratamientos espaciales-aerosol de ultra bajo volumen y tratamientos de niebla la aplicación deberá ser realizada mientras que el establecimiento que maneja los alimentos no esté operando, retire los alimentos o en su defecto los cubra, de igual manera las superficies del manejo de alimento deberán ser limpiadas después de la aplicación. Por otro lado, el uso de insecticidas no residuales empleados como tratamiento de contacto (orientándolos hacia eliminar a la plaga específica con pulverizador húmedo de efecto inmediato) puede llevarse a cabo dentro de las horas de trabajo. Ambos, los tratamientos espaciales y los tratamientos de contacto son considerados como aplicaciones generales de insecticidas.
Bennett, G. W., Owens, J. M., & Corrigan, R. M. (2012). Guía Científica de Truman para Operaciones de Manejo de Plagas. NORTH COAST MEDIA LLC PROJECT.